No por no usarse están exentos de riesgo

Aunque la ley no exige un seguro, es muy recomendable contratar uno. Ya que si por un casual se rompiese una cañería y se produjese una inundación que afectase a los comercios vecinos, la responsabilidad civil recaería sobre el propietario del local, que tendría que hacer frente al perjuicio económico que ocasionase a terceros.

Una de las coberturas más importantes de este seguro es la Responsabilidad Civil, que se encarga de cubrir el daño a terceros. Esta garantía cubre, además, los accidentes que se puedan tener dentro del local. Además, puede incluir otro tipo de servicios como la defensa penal o el pago de fianzas.